Envidia

14 Jul Envidia

Relato de la semana para Creativos en Verano. Pista: soy la piscina

14 de Julio de 2023

Le tengo envidia al mar. Él es libre, infinito, indomable y lleno de secretos y aventuras. Su agua es pura, auténtica, llena de vida que le pertenece. Fría y transparente, y, conforme van cambiando las horas, con todos los matices del azul. Amo el mar, quisiera saltar por la borda para unirme a él, y no ser este recipiente ridículo rellenado de agua clorada una y otra vez, tratada con tantos químicos que la pobre gente cree, cuando vomita, que la culpa es del movimiento del barco. Ja.  

Con el mar no se atreven: a él no saltarían con estos flotadores espantosos con forma de animales fosforitos. Conmigo sí, y desde primera hora de la mañana me voy llenando de críos que chapotean y chillan sin cesar, mientras los padres intentan escaquearse en cuanto pueden a la barra libre, que es el servicio más agradecido de todos los que entran en la pulserita. Las madres procuran relajarse en las tumbonas, pero es imposible con los gritos de los niños, de los animadores de las actividades acuáticas, del personal que continuamente pasa anunciando la oferta ociosa de la noche, todos intentando hacerse oír por encima de la música que, estridente, suena por los altavoces. No sé cómo se llama la de este año, pero es, sin ninguna duda, la peor.

Pero lo que más detesto, lo que más me desespera, porque no tengo escapatoria, es que la gente se me mee aquí dentro.

El modus operandi es para todos igual. Poco a poco van dejando de patalear y disimulan, haciendo como que descansan, y se quedan quietos, de pie, con los ojos entornados como si tomaran el sol, calibrando si alguien se está dando cuenta. Cuando creen que no, lo sueltan, conteniendo la sonrisa, poniendo cara de sorpresa cuando alguien se arrima demasiado y los mira con sospecha, por estar el agua, justo ahí, demasiado calentita.

Sin embargo, este año va a ser distinto, por lo que he oído al responsable que se ocupa de mí cada mañana. Me ha echado por el skimer un líquido nuevo, un detector, me ha parecido entender, que vuelve al agua de colores, nos vamos a reír, querida, ha dicho, y me ha dado una palmadita en el borde, antes de que se hiciera de día, el primer día que tengo ganas de que empiecen a llegar todos.