04 Oct Algunas cosillas que me he dicho tranquilamente al terminar el día
4 de Octubre de 2021. Mi cumpleaños
-La verdad: ha sido un cumpleaños raro. El que más. Pero has hecho bien en brindar por ti. Claro que sí.
-Has agradecido más que nunca las llamadas y mensajes. Sabes que este año era diferente: un punto de inflexión.
-Mírate al espejo. No rehúyas la imagen de quien te estás convirtiendo. Esa eres tú.
–Mírate con afecto. Busca lo que está bien y alégrate. Observa lo que no para cuidarlo más y mejor. No se te ocurra despreciarte.
-Llevas años ocupándote de sanar tu mente. El tiempo de no tener tiempo porque todo era más importante que tú, ya ha pasado. Ahora que has empezado a ocuparte, a la vez, de tu cuerpo, vas a cuidarlo y honrarlo, hasta que logres sanarlo también.
–Háblate con respeto. Deja de exigirte como si fueras un comandante en misión especial en los marines.
-Haz algo para dejar tranquilo el pasado, por dios ya.
-Sabías que ibas a llorar, porque habías soñado (otra vez) con tus padres, y luego te ha llamado lo que te queda de familia y habéis hecho como que todo es como antes, aun sabiendo que no volverá a serlo nunca. Y las amigas, con las ganas que tienes de verlas, te han pillado blanducha. Haberte puesto el rímel aquel del agua. Vuelve a lavarte la cara, y no empieces otra vez. Por favor.
-No te compares con nadie, no estás interesada en competir. Quédate con las redes que te aporten y elimina las que te causen estrés, tensión o ansiedad por comparación. Estás donde estás y vas haciendo, y encima quieres disfrutar. Haz lo que quieras, como quieras.
-Pasa de hashtags y algoritmos y tantas ruedas de hámster que te comen las horas y emplea el tiempo en lo importante: estudiar y escribir.
–Sigue buceando hacia dentro. Es donde más tranquila y segura estás.
-Venga, va, ya está. Deja de encabronarte cada vez que te llaman señora.
–Mima tus sentidos aún más, con más consciencia. Cocina despacio, saborea cada comida, pon velas que perfumen el nido, apura el sol en la terraza, disfruta con cada potingue que pruebas en tu piel, en tu pelo, observa el azul del mar, que a cada momento es distinto. Todo eso se acabará algún día, pero mientras…
Ay.
Mientras, ESTÁS VIVA.

¿Me cuentas tú?