08 Mar Vuestro es
8 de Marzo de 2023

La foto de cada 8 de Marzo: flores moradas, espigadas y orgullosas, que plantó mi madre sin saber lo que acabaría significando esta lavanda para mí, tantos años después.
Dije que no iba a decir nada del 8M, pero del de los -ismos, el de los lemas, el de los intereses políticos que todo lo ensucian. Tampoco soy analista sociológica ni columnista de opinión, así que lo que yo entienda (mejor dicho, todo lo que no entiendo) sobre lo que está pasando no importa nada.
A mi 8M particular he de honrarlo, como cada año, y con más consciencia, conforme me voy haciendo mayor. Todos los días las tengo presente, pero hoy, sobre todo hoy, más.
Ellas son mis amigas de siempre, que van transitando las décadas conmigo. Las amigas nuevas, que traen el gozo del descubrimiento. Mi profesora de piano que acabó siendo maestra de vida, y me hizo madrina de su hija. Las madres de otras, amigas, primas, vecinas, con su red invisible, silenciosa y resistente, ayudándose infatigables, hoy por ti, mañana por mí. Las escritoras y músicas y actrices que me han hecho y me hacen y me harán siempre tanta compañía. Las biografías de otros tiempos que me asombran, y me motivan.
Mi abuela castellana, que se quedó para siempre en los huertos de naranjos porque aquí no hacía tanto frío y no tenía que reventar a pedradas el hielo del río.
Pero sobre todo, ay, cuando empecé a sacarla a comer, solas, y mi madre pensaba que hoy era un festivo, una especie de Día de la Madre pero para todas, así en general, y lo que me costó, primero, convencerla de que mi padre sobreviviría solo en casa tres horas (con la bandeja de la comida hecha y preparada), y luego, año tras año, contarle, explicarle, mostrarle, y darme cuenta cuán difícil es cambiar una mentalidad, una estructura, los cimientos de una vida entera, y acabar medio riendo y medio llorando cuando, al final, siempre decía lo mismo, «yo de todo eso no sé nada, yo lo único que sé es que no hubiera tenido que dejar de trabajar cuando me casé, nunca, nunca hubiera tenido que dejarlo».
Ay, mamá.
Cada día peleo por cambiar mi mentalidad, mi estructura, los cimientos de mi vida entera, y construirme un espacio nuevo donde refugiarme, y poder nutrirme, y crecer, y respirar, y explotar. Y descansar.
Sí, de vosotras es mi cada #8M💜
¿Me cuentas tú?