¡Nuevo nido!

¡Nuevo nido!

10 de Mayo de 2021

Respiro hondo y me lo empiezo a creer.

Estoy aquí, recorriendo despacio la casa vacía.

No pienso en todo lo que hay por hacer. Simplemente, la escucho, la percibo y la siento.

Nos estamos empezando a conocer.

Había elegido lunes, porque arranca lleno de fuerza, una y otra vez, con todo por delante. Había elegido el 10 porque es el salto a otra cosa, el cambio de ciclo. Estaba segura de que saldría bien, y tenía que salir bien, porque cada una de las nueve personas -nueve- metidas esta mañana en la sala de la notaría tenía su interés particular en que así fuera. Ha sido una operación muy compleja y lenta, llena de aristas, que me ha obligado a hacer movimientos con los que no contaba y que he calibrado confiando más en la pasión que en la prudencia, sabiendo que ése era el nido que tanto había buscado -y negociado- durante meses. La necesidad de uno siempre es oportunidad para otro, y yo, que tan bien lo he aprendido estos años pasados estando en un lado, ahora estaba en el otro, acechando mi momento, preparada para aprovecharlo.

Alrededor de la mesa llena de documentos, calculadoras y cheques, las miradas se iban agriando hasta que las voces han estallado cada vez más altas, con la hostilidad ahogada por mascarillas que se iban sofocando de sudor, mientras yo me mantenía tranquila, en silencio, observando, aprendiendo y esperando.

Confiando.

He firmado la última, despacio y consciente, y se han ido todos y me he quedado un momento, apretando las llaves en mi mano con los ojos cerrados, mientras los últimos diez años pasaban por mi mente a despedirse.

Les claus que obren una nova vida.
¿Me cuentas tú?

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