Espíritu aventurero

Espíritu aventurero

Relato de la semana para Creativos en Verano. Pista: el crucero toca en un sorteo

21 de Julio de 2023

Me revienta viajar. A mi padre tampoco le gustaba, y torcía el morro en cuanto mi madre dejaba caer, cada verano, que algo habría que hacer, que las vacaciones eran muy largas para tenernos encerrados en Madrid, y que su hermana nos había vuelto a invitar al apartamento de la playa. Qué suplicio: detrás, ella con la pequeña en brazos y nosotros, tres en el asiento y uno en el suelo, turnándonos para vomitar por el olor a escay y a pies y a los puros de mi padre y el abuelo, a su lado, con el bolso de las tortillas, los filetes y el porrón, rezongando que a santo de qué había que ir a veranear, estando cerrada la casa del pueblo, pero ya sé quién lleva los pantalones en esta casa, acababa soltando, no fallaba, y ahí mi padre subía a tope la cinta de Manolo Escobar y mi madre sacaba la cabeza por la ventanilla y chillaba Jesús, qué vida, y entonces ya era el acabose, con el seiscientos dando tumbos, llenito hasta los topes y con las maletas atadas en el techo.

Me revienta viajar y se lo advertí a mi mujer cuando nos casamos, el de novios porque no hay más remedio, pero en ningún sitio se está mejor que en casa: en calzones, con las persianas bajadas, el aire acondicionado, una cerveza en una mano y el mando de la tele en la otra, gloria bendita, y aun así, no ha habido año que no me arrastre como al matadero, lo mejor son los viajes organizados, me dijo, en grupo, así no tenemos que preocuparnos de nada, y allá que vamos, como un rebaño siguiendo a una señora con paraguas, ahora vemos la catedral, ahora tres horas en autobús, ahora paramos a mear, ahora bajamos a comer, ¡este año va a ser diferente! me soltó el otro día, ¡me ha tocado el crucero del sorteo de la peluquería!  y yo que el único consuelo que tenía era mirar a las chicas en la piscina, al menos, en vez de catedrales, estoy como en el seiscientos: mareado y vomitando, viéndola entrar y salir con el pareo y la pamela diciéndome ves cariño, si estás como en casa, aquí en el camarote, con el aire acondicionado y la tele todo el día.

La madre que me parió.

Que en paz descanse, que yo no puedo.

¿Me cuentas tú?

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